Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane (Mateo 13:15)
Dios tiene muchas maneras de comunicarse con nosotros y Él, más que nadie, está interesado en que nosotros le conozcamos y comprendamos su voluntad para nuestras vidas. Muchas veces pensamos que Dios está distante y no entendemos el por qué nos cuesta entender su voluntad. No es por falta de interés de parte de Dios ni porque su forma de comunicarse no es efectiva, sino más bien por falta de atención de nuestra parte.
El pueblo de Israel cerró cualquier vía de comunicación posible, cerraron sus ojos, sus oídos y endurecieron su corazón porque no querían escuchar lo que Dios tenía para que decirles. Yo también puedo tener esta actitud ante Dios. Él puede utilizar su Palabra para hablarme, allí está revelado todo lo que Dios quiere para mí, por eso es importante cada día pasar tiempo a solas con Dios leyendo y estudiando su Palabra. Dios puede utilizar las circunstancias para confirmarme lo que me ha dicho por su Palabra. Por eso Dios hizo milagros entre su pueblo, para confirmar lo que ya les había comunicado; sin embargo, ellos lo vieron pero no percibieron. El Espíritu Santo también se comunica con nuestros corazones (Hebreos 3:7) y, por supuesto, siempre está de acuerdo con la Palabra de Dios.
Dios quiere sanarnos, quiere bendecirnos, quiere nuestro bien. La razón por la que busca comunicarse con nosotros es para que sigamos su voluntad. Lo que se interpone entre el mensaje de Dios y su bendición en mi vida, es esa palabra tan dura de aceptar: «convertir». Me cuesta reconocer que necesito cambiar, que lo que estoy haciendo no está bien y no dejo que Dios haga su obra en mí.
Dejemos de lado nuestro orgullo, prestemos oído a la voz de Dios y tengamos un corazón dispuesto a cambiar lo que tenemos que cambiar, para poder disfrutar de la bendición que Dios tiene para mí.
Miguel Mosquera
Foto en portada y texto: Call on phone por Vinicius de Carvalho Venâncio en Dominio Público (mod. 1018x460px)
