Siguiendo al ciego

MiguelDevocionales, Vida Cristiana

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo (Mateo 15:14)

Siguiendo al ciegoEl Señor está hablando acerca de los líderes en el pueblo de Israel. Eran ciegos al no querer ver que el Señor Jesucristo era el cumplimiento de todas las profecías acerca del Mesías prometido. Ellos eran líderes y estaban guiando a otros y, como líderes, eran responsables delante de Dios por sus enseñanzas. Pero ese no era el único problema, ellos eran ciegos pero habían otros ciegos, el pueblo de Israel, que los estaban siguiendo. Sus seguidores también ignoraban la verdad y por lo tanto no se daban cuenta que estaban siendo guiados por un ciego, directo al hoyo.

Es importante prestar oído a las enseñanzas de otros sobre temas espirituales, pero si quien enseña está diciendo algo que es erróneo y yo ignoro la verdad, vengo a ser un ciego que sigue a otro ciego. Quiero darles dos principios que le ayudaran a conocer la verdad, partiendo de dos versículos sencillos que el Señor dijo sobre oír:

  • «El que tiene oídos para oír, oiga» (Mateo 13:9): la lectura de la Biblia. Es importante dedicar tiempo para leer la Biblia, una lectura que sea consistente y sistemática, es decir, no leer capítulos aleatorios sin ninguna secuencia, sino más bien capítulo a capítulo, libro por libro, leer la Biblia completa. Esto con el fin de conocer lo que dice la Biblia, la Palabra de Dios. Si uno lee unos cuatro capítulos diarios (lo cual toma unos 20 minutos) podrá leer la Biblia en aproximadamente un año. Muchas veces, como cristianos, ignoramos lo que está escrito en la Biblia, nos hablan de historias, eventos, enseñanzas que están en la Biblia y no tenemos ni idea de dónde se encuentran o de si realmente está allí, eso no debe ser.
  • «Oíd, y entended» (Mateo 15:10): el estudio de la Biblia. Por supuesto que solamente leer no es suficiente, necesitamos entonces estudiar la Biblia. Tomar un libro o un tema y analizarlo, comparar escrituras, escribir notas, esto con el fin de aprender lo que enseña la Biblia. Uno puede hacer uso de herramientas como un diccionario bíblico, concordancia, comentarios, los cuales son de ayuda, pero no imprescindibles, ya que la Biblia se interpreta a sí misma. El estudio de la Biblia va más al detalle, notar el contexto, a quiénes está escrito, quién lo escribió y por qué. Por supuesto que esto permitirá aplicar estas enseñanzas a mi propia vida.

Hacemos bien en seguir el ejemplo de los creyentes de Berea, quienes «recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así» (Hechos 17:11). No se conformaban con simplemente aceptar lo que les dijeran sino que estudiaban y se aseguraban que estuviera de acuerdo con las Escrituras. Si los que enseñan y son líderes son ciegos esa es su responsabilidad, pero no seas tú un ciego siguiendo a otro ciego.

 

Ama la Biblia,
lee la Biblia,
sigue a la Biblia:
de Dios es el don.

Miguel Mosquera
Foto en portada y texto: Blind man por Ben Churchill  bajo la licencia CC BY 2.0 (mod. 1018x460px)