Reconciliación

MiguelBuscando a Dios2 Comments

La palabra “reconciliación” quiere decir “un cambio de relación”. Dios tiene un mensaje para todas las personas y es: ¡Reconcíliense con Dios! (2 Corintios 5:20)

Pero... ¿por qué necesitamos ser reconciliados con Dios? ¿Cuál es el problema con esta relación?

En primer lugar, vamos a ver que hay una enemistad entre el ser humano y Dios.

La relación de toda persona con Dios está rota por causa del pecado. Así lo expresa Isaías 59 versículo 2, “vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”. Esto se debe a que Dios es infinitamente santo y no tiene ninguna comunión con el pecado.

Esto no solamente ha creado una barrera entre el ser humano y Dios, sino que también el ser humano a causa de su pecado se ha hecho enemigo de Dios. Así lo dice Colosenses 1:21, “por su actitud y sus malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos”. Esto se debe a que “los designios de la carne”, es decir, esos deseos dentro de nosotros que nos atraen al pecado, “son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Romanos 8:7).

Nuestras obras, en lugar de acercarnos a Dios, más bien nos alejan cada vez más de Dios. En lugar de ayudar en la relación, la empeoran. El asunto es muy serio, ya que, al final, el Dios de justicia ejecutará juicio sobre todos sus enemigos.

Sin embargo, Dios ha tomado la iniciativa en la reconciliación, no porque Dios necesite la reconciliación, sino más bien porque, en su amor y misericordia, ha decidido obrar la reconciliación con el pecador por medio del Señor Jesucristo.

Solamente una persona podía llevar a cabo esta reconciliación: Jesucristo; quien es perfecto Dios y perfecto hombre, así lo expresa 1 Timoteo 2:5-6, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos”.

Dios no está buscando explicaciones ni excusas sobre las ofensas que hemos cometido contra Él. Tampoco te está exigiendo que mejores tu vida para considerar si puedes ser reconciliado con Él. Tal como eres, arrepentido por tu pecado, ven a Cristo. Es en esa condición de enemigo que Dios quiere y puede salvarte: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Romanos 5:10)

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La base de esta gloriosa reconciliación está en la Persona y la obra de Cristo: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (1 Corintios 5:21).

La reconciliación no se trata de ofrecer algo a Dios, porque esto no cambiará en nada la relación. La reconciliación viene por la fe en Jesucristo, aceptando su obra en la cruz. Fue allí donde Cristo hizo la paz, “y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades” (Efesios 2:16)

Dios tiene un mensaje para ti: ¡Reconcíliate con Dios confiando en Cristo como tu Salvador!

Miguel Mosquera

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2 Comments on “Reconciliación”

  1. hola buenas tardes mi nombre es Luis Miguel Rodriguez Angulo eeeee iva a decir que esta pagina es re buena muchas gracias por crearla muchas muchas gracias aca puedo aprender muchas cosas gracias

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