«Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipt…» ¡Un momento Abram, détente! No es buena idea que vayas a Egipto… ¡Cuánto quisiéramos que Abram hubiese reflexionado a mitad de camino y no hubiese llegado a Egipto, pero no fue así. Abram llegó a Egipto «…para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra» (Génesis 12:10, sólo lo que está entre comillas es parte del texto bíblico), y lo que está escrito en el resto del capítulo es para nuestra enseñanza.
¡Cuántas veces tomamos un camino equivocado en nuestra vida! alejándonos de Dios, tenemos oportunidad para reflexionar y regresarnos, pero en lugar de eso seguimos y recibimos el daño. Si en este momento estás en esa situación, caminando separado de la voluntad de Dios para tu vida, este es el momento de reflexionar, humillarte delante de Dios reconociendo tu error y devolverte por el camino que conduce a Él.
Vino el tiempo de la prueba en la vida de Abram. Dios había comenzado a revelar sus planes para con Abram y le había dado varias promesas (ver vss. 1-3 y 7). Ahora viene el hambre y Abram hace sus planes para subsistir, sin embargo no está dispuesto a compartirlos con Dios. Será que cuando estoy haciendo planes en mi vida, ¿los comparto con Dios? ¿Son mis planes o los planes de Dios para mí? ¿Soy el tipo de creyente que hago mis planes y los empiezo a ejecutar y entonces, si algo sale mal, consulto a Dios y busco su ayuda para salir del problema? Dios sabe nuestros planes de todas maneras, no es que le vamos a ocultar algo, entonces si ya Él los sabe ¿por qué no compartirlos y buscar su guía? Con solamente compartir sus planes con Dios ya Abram hubiese desistido de la idea, y así también pasa muchas veces en mi vida.
Justo antes de entrar en Egipto Abram le dice a Sara que mienta sobre su relación con Abram y diga que es su hermana en lugar de decir que es su esposa, porque tiene temor de que lo maten por causa de ella. Es decir, que Abraham está huyendo de Canaán por temor de morir a causa del hambre y su plan es dirigirse a Egipto donde tiene temor de morir por causa de su esposa. No tiene sentido, ¿cierto? ¡Pero tantas veces hago lo mismo en mi vida! Quiero vivir independiente, confiando en mi propia experiencia, capacidad y astucia en lugar de compartir mis planes con Dios, buscando su guía y dirección.
Si te has dado cuenta que has tomado el camino equivocado, no esperes más para volver. Si Dios ha estado guiando tus pasos hasta este momento, ¡qué bueno!, pero no des el próximo paso hasta saber que ese es el paso y la dirección que Dios quiere que tomes.
Miguel Mosquera
Foto en portada y texto: Hiking Trail In Woods por Ken Kistler en Dominio Público (mod. 1018x700px)
