Estudios en Mateo – Parte 1 – Introducción

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Estudios en Mateo - Parte 1 - Introducción

AUTOR

Mateo también se le conoce con el nombre de Leví. Mateo significa “don de Dios”. No hay ninguna referencia del por qué Mateo tuviera dos nombres o cuándo le fue cambiado el nombre. Es posible que, al igual que el apóstol Pablo, fuese conocido como Leví y después de su conversión se cambiara el nombre a Mateo.

No tenemos referencia directa sobre la familia de Mateo, sin embargo, notemos algunas menciones de algunos versículos. En Marcos 2:14 se menciona al padre de Mateo: Alfeo, y en la elección de los doce apóstoles mencionadas en Marcos 3:18 y Lucas 6:15 se hace referencia a Jacobo hijo de Alfeo (que no es el mismo Jacobo, hijo de Zebedeo, y hermano de Juan). Esto nos permite identificar, al menos, al padre (Alfeo) y al hermano de Mateo (Jacobo).

Por otro lado, algunos han sugerido que ‘Jacobo, el hijo de Alfeo’ de Marcos 3:18 es el mismo que ‘Jacobo el menor’ de Marcos 15:40, ya que la expresión ‘el menor’ era usada para identificar al menor de la familia. De ser así, la madre de Mateo y Jacobo era María, quien también es identificada como la mujer de Cleofas (por lo que, en este caso, Cleofas y Alfeo serían la misma persona).

Mateo era un judío cobrador de impuestos (publicano). Siendo un judío al servicio del imperio Romano era considerado un traidor a la nación y por lo tanto era despreciado por el pueblo. El comentarista Alfred Edersheim nos dice que “los rabinos en Palestina se sentían justificados en su intenso rechazo de los ‘publicanos’ al punto que los llevaba a declararles incapaces de llevar testimonio en una corte judía, les prohibían ofrendar... les consideraban no solamente en el mismo grupo de los paganos y prostitutas sino también de los bandidos y asesinos; e incluso los excomulgaban. También consideraban ‘legal’ hacer declaraciones falsas, mentir o hacer lo que fuese posible para evitar pagar los impuestos”.

Ahora, esto no significaba que los publicanos eran unas víctimas de rechazo por parte de la sociedad. El mensaje de Juan el bautista a los publicanos fue: “No exijáis más de lo que os está ordenado” (Lucas 3:13), y el Señor narró la parábola de aquel publicano en el templo quien, convencido de su pecado, “no quería ni aun alzar los ojos al cielo” (Lucas 18:13). Entonces, era frecuente que los cobradores de impuestos, o publicanos, abusaran de su autoridad para obtener ganancias deshonestas y enriquecerse a expensas del pueblo.

Como cobrador de impuestos en Capernaún, Mateo tendría a su cargo una ruta importante de comercio que conectaba Damasco y Jerusalén. Marcos nos dice que el Señor vio a Mateo cuando iba camino al mar, es posible que Mateo también estuviera a cargo de los impuestos marítimos. La orilla del Mar de Galilea fue uno de los lugares principales de las enseñanzas del Señor. ¿Sería que Mateo podía escuchar desde su lugar de trabajo al Señor enseñando a la orilla del mar?

No nos desanimemos en nuestro servicio a Dios, Él puede usarnos para sus propósitos, ya que la capacidad la da Él, no es nuestra
Mateo sería un hombre de buena posición económica, esto lo podemos concluir de lo que nos dice Lucas 5:29, que Leví “hizo gran banquete en su casa”.

Nos maravilla la gracia de Dios en escoger un hombre como Mateo para ser discípulo del Señor y para escribir este hermoso relato de la vida del Mesías sobre la tierra. “Lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es” (1 Corintios 1:28). No nos desanimemos en nuestro servicio a Dios, Él puede usarnos para sus propósitos, ya que la capacidad la da Él, no es nuestra.

DESTINATARIOS

Podemos sugerir que Mateo tenía en mente a los judíos al escribir su evangelio.

No hay duda que Mateo debió tener a sus compatriotas judíos en mente al escribir los relatos sobre Jesús. Desde el mismo comienzo “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham” se tiene en mente al pueblo de Dios.

Hay muchas referencias al Antiguo Testamento lo que nos hacer ver que Mateo sabía que sus lectores estarían familiarizados con las Escrituras. En la mayoría de estas referencias a las profecías del Antiguo Testamento se dice: “para que se cumpliese lo dicho por el profeta”, o alguna frase similar. Los lectores también le darían peso al cumplimiento de las profecías con relación al Mesías.

Solamente Mateo menciona la mentira tramada por los sacerdotes sobre la resurrección de Cristo, la cual “se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy”. Mateo es el evangelio que registra las palabras del Señor de que su ministerio era “antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 10:6; 15:24).

Esto no se hace con el fin de limitar el mensaje y aprovechamiento de este libro a un solo grupo de personas. Por eso es bueno mencionar que los evangelios fueron escritos con el fin de relatar los acontecimientos relacionados con la vida de Cristo en la tierra así que, en este sentido, está destinado al mundo entero.

TEMA CENTRAL DEL EVANGELIO

El tema central del evangelio de Mateo es demostrar que Jesús es el Mesías prometido de Israel. De allí las muchas referencias al cumplimiento de las Escrituras en Él. El Mesías debía ser descendiente de Abraham, de la tribu de Judá y de la familia de David. Todo esto es demostrado en el capítulo 1.

CARACTERISTICAS DEL EVANGELIO

El trasfondo del autor también nos hace ver algunas particularidades sobre el libro. Como cobrador de impuestos Mateo velaba por los intereses del imperio romano, el reino más poderoso de su tiempo. Cuando lo dejó todo para seguir al Señor, él velaría por los intereses de un reino aun superior: el reino de los cielos. El evangelio de Mateo nos presenta a Cristo como el Rey, por eso el evangelio de Mateo menciona la palabra ‘reino’ unas 55 veces ('reino de los cielos' son 32 de ellas), más que cualquier otro libro del Nuevo Testamento. Otra expresión que utiliza mucho Mateo es “hijo de David” (aparece 8 veces, más que en cualquier otro evangelio), haciendo énfasis en el derecho de Jesús al trono de Israel.

Por ser el evangelio que presenta a Cristo como el Rey es necesario dar importancia a los discursos dadas a las multitudes. Encontramos:

  • El sermón del monte en Caps. 5 al 7
  • Las parábolas en Cap. 13
  • Los juicios sobre los líderes en Cap. 22
  • El sermón en el Monte de los Olivos en Caps. 24 y 25

La mención de los sermones nos conecta con la importancia que da Mateo a los montes en la vida del Señor Jesús. Podemos notar en este evangelio varios acontecimientos que ocurrieron en un monte:

  • El monte de la tentación (Mateo 4:8);
  • El monte del sermón (Mateo 5:1)
  • El monte de la oración (Mateo 14:23)
  • El monte de la sanación (Mateo 15:29-31)
  • El monte de la transfiguración (Mateo 17:1)
  • El monte de la comisión (Mateo 21:1)
  • El monte de la revelación (Mateo 24:3)
  • El monte de la ascensión (Mateo 28:16)

El estudiante diligente notará que varios de estos acontecimientos tuvieron lugar en el mismo lugar geográfico, a saber, el Monte de los Olivos.

Siendo Mateo un cobrador (o colector) de impuestos estaría acostumbrado a agrupar o reunir monedas y bienes. Vemos esto también en su evangelio. Desde el primer capítulo está agrupando las genealogías en grupos de 14. En el capítulo 25, Cristo reúne las naciones para juicio. Pero, sobre todo, por la palabra griega ‘synago’, que significa ‘reunir’, ‘congregar’ o ‘juntar’, y aparece unas 73 veces en el Nuevo Testamento, de las cuales 26 se encuentran en Mateo. Una de estas conocidas referencias es: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:20).

Mateo es el primero de los llamados “evangelios sinópticos”. La palabra ‘sinóptico’ quiere decir que éstos tienen un punto de vista similar. Mateo, Marcos y Lucas tienen muchas similitudes entre sí, los eventos y formas de presentar la vida del Señor (aunque es claro que cada uno tiene enfoques diferentes), mientras que el evangelio de Juan tiene un carácter distinto. Mateo presenta su evangelio de una forma temática y no cronológica. Su énfasis e interés es el de demostrar a Cristo como el Mesías y Rey de Israel, por lo que el orden de los eventos tiene este objetivo en mente, mientras que el evangelio de Lucas busca más poner en orden los acontecimientos de forma cronológica (Lucas 1:3).

Veamos ahora una tabla que nos muestra los enfoques de los diferentes evangelios sobre la vida del Señor Jesucristo:

DIVISIÓN DEL LIBRO

Hay una expresión que aparece dos veces en el evangelio de Mateo que marca un cambio en la vida del Señor.

"Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" (Mateo 4:17)

"Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día" (Mateo 16:21).

Esto nos permite dividir el libro en tres partes:

  1. La PREPARACIÓN del Rey - Desde 1:1 hasta 4:16
  2. La PRESENTACIÓN del Rey - Desde 4:17 hasta 16:20
  3. La CRUCIFIXIÓN del Rey - Desde 16:21 hasta el final del libro

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