Cuando pensamos en un misterio nos viene a la mente algo oculto, secreto e imposible de entender. En este sentido, para muchos, la misma Biblia parece un misterio, ya que no pueden comprender las verdades allí contenidas.

Cuando leemos la primera referencia a un misterio en la Biblia aprendemos que “hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios” (Daniel 2:28). En lugar de Dios guardarse el misterio, lo ha revelado para dar a conocer a los seres humanos la grandeza de su Persona y de su Plan.

Cuando leemos la primera referencia a un misterio en la Biblia aprendemos que “hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios”

Al llegar al Nuevo Testamento encontramos que casi siempre la palabra ‘misterio’ está asociada a ‘conocer’, ‘revelar’, ‘saber’, ‘entender’ o ‘decir’, y esto es porque Dios se agrada en mostrarnos cosas maravillosas, las cuales ha ocultado por siglos, pero revelado en su debido momento para alabanza de su gloria.

De manera que, en la Biblia, un misterio es una verdad que ha estado oculta en tiempos antiguos, pero que Dios ha dado a conocer en su momento apropiado, esto es, para nosotros en el tiempo de la gracia.

Dios es un Ser infinito y siempre habrá algo que no conozcamos de Él, por lo que en la eternidad estaremos siempre aprendiendo y apreciando más a nuestro gran Dios y Salvador. Es posible que alguien incluya más o menos misterios, pero notaremos estos 10 misterios mencionados en el Nuevo Testamento. Como lo hemos dicho antes, no se trata de algo secreto en donde no debemos entrar, sino más bien, como dijo el apóstol Pablo “no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio” (Romanos 11:25), así tampoco es el deseo de Dios que ignoremos ninguno de estos misterios que ya nos han sido revelados en las Escrituras.

En esa ocasión solamente mencionaremos los diferentes misterios, los cuales veremos en detalle en un estudio aparte:

• El misterio del futuro de Israel
  “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles” (Romanos 11:25)
• El misterio del arrebatamiento de la Iglesia
  “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados” (1 Corintios 15:51)
• El misterio de su voluntad
  “…dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” (Efesios 1:9-10)
• El misterio de judíos y gentiles en un solo cuerpo
  “…misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio” (Efesios 3:5-6)
• El misterio de la Iglesia
  “Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia” (Efesios 5:32)
• El misterio del evangelio
  “…a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” (Efesios 6:19)
• El misterio de la iniquidad
  “Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio” (2 Tesalonicenses 2:7)
• El misterio de la piedad
  “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16)
• El misterio de las siete estrellas
  “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias” (Apocalipsis 1:20)
• El misterio de Babilonia la grande
  “Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (Apocalipsis 17:4-5)
• El misterio de la mujer y la bestia
  “Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos” (Apocalipsis 17:7)

Miguel Mosquera