Icono del sitio salvo X gracia

¿Qué significa dar coces contra el aguijón?

La expresión ‘dar coces contra el aguijón’ se encuentra en dos oportunidades en el libro de los Hechos:

Dura cosa te es dar coces contra el aguijónHechos 9:5; 26:14

Ambas referencias están relacionadas al mismo evento: la conversión de Saulo. El Señor Jesucristo se le apareció a Saulo cuando iba camino a Damasco y le dijo estas palabras.

El aguijón, en este caso, era una vara de madera larga a la cual le afilaban la punta (o también la punta podía ser de metal). En la antigüedad los agricultores utilizaban bueyes y un arado para preparar la tierra para la siembra. En caso que el animal no quisiera continuar o se desviara de su curso, el agricultor utilizaba esta ‘aguijón’ con el fin de dar un ‘toque’ al animal para que continuara su camino o corrigiera su rumbo. En ocasiones el animal en vez de corregir su rumbo, ‘daba coces contra el aguijón’, es decir, golpeaba con la pata trasera el aguijón para quitárselo, lastimándose con el aguijón su pata. Mientras más insistía, más daño se hacía.

Dios estaba obrando en la vida de Saulo de Tarso para que corrigiera su camino y confiara en Cristo como Salvador. Saulo consintió en la muerte de Esteban (Hechos 7) y prosiguió en el arresto de otros cristianos. Su objetivo era erradicar la predicación del evangelio, pero en lugar de conseguir esto, más se propagaba el evangelio. Eso lo hacía enojarse más, pero en lugar de desistir, Saulo “respiraba aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor” (Hechos 9:1). No siguió el consejo de su gran maestro Gamaliel: “Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios” (Hechos 5:38-39). En lugar de apartarse, Saulo siguió insistiendo en perseguir a los cristianos. ¿Lo estaba consiguiendo? No, sino que estaba luchando contra Dios y haciéndose daño a sí mismo.

De esta manera hay muchos en quienes Dios está obrando para hacerles llevar al arrepentimiento y la fe en Jesucristo, pero insisten en callar la voz de Dios y continuar en su pecado. De esta manera se están haciendo daño a sí mismos y corriendo un terrible riesgo de perderse eternamente.

Si aún no eres salvo, no sigas “dando coces contra el aguijón”, confía en Cristo como tu Salvador persona y goza del descanso y la paz de Cristo.

Si quieres saber algo más o tienes algún comentario sobre esta u otra pregunta puedes contactarnos a info@salvoxgracia.com

Compartir

Salir de la versión móvil