Icono del sitio salvo X gracia

Isaac bendice a sus hijos

Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras. (Hebreos 11:19)

Vemos en Isaac varias figuras del Señor Jesucristo. Podemos pensar en:

Ahora vemos otra ilustración de Cristo en Isaac bendiciendo a sus hijos.  Lucas comienza su evangelio hablándonos sobre un sacerdote que entró a ofrecer el incienso en el templo. Todo el pueblo estaba fuera esperando que el sacerdote saliera y bendijera al pueblo, pero Zacarías cuando salió estaba mudo, no pudo bendecir (Lucas 1:22). Pero al final de este evangelio vemos a Cristo, antes de ascender al cielo, que alzó  sus manos y los bendijo. Tenemos un Sumo Sacerdote que completó la obra del sacrificio y que ahora está sentado a la diestra de Dios intercediendo por nosotros y bendiciéndonos.

Cuando Esaú volvió y rogó por su bendición le dijo a su padre: “¿No tienes más que una sola bendición?”. Isaac no podía bendecir a Esaú con la misma bendición que había dado a Jacob. ¡Qué gran Sacerdote tenemos que puede darnos bendición abundantemente a todo creyente! No está limitado, no se cansa de hacerlo, no hace acepción de personas. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).

Romer Miguel Mosquera

Salir de la versión móvil